Verano de charcos por la Isla Baja

Llega el verano y con él se abre la temporada de charqueo por la Isla Baja. En los meses de julio y agosto los alisios traen la panza de burro a esta zona de la isla, protegiéndola del calor y de las altas temperaturas, y las mareas devuelven la arena negra a las playas, invitándonos a disfrutar de un verano agradable y diferente al del sur de la isla.

En vez de playas de arenas blancas, nuestras costas volcánicas nos regalan un paisaje singular salpicado de charcos y piscinas naturales, bahías recogidas y playas de arena negra o callaos donde refrescarnos disfrutando del Océano Atlántico.

La costa de la Isla Baja guarda muchas sorpresas para aquellos que se atreven a explorarla. Hoy te invitamos a que nos acompañes en un recorrido por algunos de nuestros lugares favoritos para darnos un baño en la Isla Baja.

Buenavista del Norte

Charco de las Mujeres

Comenzamos nuestro recorrido en Buenavista del Norte. Buscamos en nuestro navegador la Playa de Las Arenas y aparcamos en el extremo izquierdo, para coger el sendero que recorre la costa en dirección a la Playa del Fraile y el Charco de las Mujeres.

Esta costa nos permite disfrutar de diferentes formaciones volcánicas y accesos al mar, así como de las impresionantes vistas al acantilado de Punta del Fraile.

Nos detenemos en el Charco de las Mujeres para refrescarnos. Es una piscina natural protegida del oleaje por lenguas de lava. El camino nos lleva directamente a sus escaleras de piedra, para adentrarnos en sus aguas cristalinas.

Playa del Fraile

Continuamos el paseo a través del sendero situado entre las plantaciones de plátanos y el mar,  disfrutando de los diferentes accesos al agua que encontraremos y descansando en los bancos que salpican en el camino para disfrutar de las vistas.

Al final del sendero llegaremos a la playa del Fraile. Una espaciosa playa de callaos –cantos rodados– situada a los pies de un impresionante acantilado, la Punta del Fraile.

Es una playa tranquila y salvaje en la que no hay servicios, por lo que hay que tener precaución a la hora de bañarse. Si el mar está bueno, disfrutarás de un baño inolvidable.

Playa de las Arenas

Volvemos sobre nuestros pasos hasta el aparcamiento de la Playa de las Arenas y nos acercamos a la costa para explorarla. 

La playa, que en verano tiene arena como su nombre indica, está rodeada de diferentes zonas de baño. Observa a los locales  antes de aventurarte y así podrás ver cuales son las más adecuadas.

Al fondo verás una construcción con unas redes colgando. Dirígete hacia ella.

Es el Restaurante El Burgado, donde podrás comer pescado fresco o tomar un refresco mientras disfrutas de unas vistas que no tienen precio.

Los Silos

Dejamos Buenavista del Norte para dirigirnos a Sibora, una de las zonas costeras de Los Silos.

A la izquierda de la Playa del Puertito, en la avenida, te sorprenderá una peculiar escultura realizada con el esqueleto de un roncual boreal, una gran ballena viajera que anualmente cruzan los océanos desde las aguas frías del ártico hasta las zonas tropicales más cálidas para aparearse.  Un. recordatorio del impacto que tiene la actividad humana en la vida de los océanos.

Junto a ella encontraremos dos lugares populares para el baño: la playa del Puertito y el Charco de los Chochos.  En esta costa también encontraremos algunos de los lugares más populares para la práctica del surf.

Charco de los Chochos

El charco de los Chochos es una piscina natural separada del océano por un muro de piedra. En su parte más profunda alcanza los dos metros de profundidad. Tiene una escalera de piedra con barandilla de madera para facilitar el acceso. 

Recibe su nombre del uso que le daban los campesinos para salar los «chochos» (altramuces) con el agua del mar.

Desde aquí podrás disfrutar de un baño con vistas al acantilado de la Culata y al Teide –en días despejados– y a toda la costa norte.

Si sigues caminando por la costa verás unas formaciones rocosas muy curiosas sobre las que se forman salinas naturales y más adelante te encontrarás con el Charco de Don Gabino.

Playa de Agua Dulce

En el otro extremo de esta costa, dejando atrás la urbanización Sibora,  cogemos la carretera que comunica a través del litoral esta localidad con la Caleta de Interián para llegar a la Playa de Agua Dulce. Esta playa recibe este nombre por un manantial de agua que había en esta costa.

Esta es una playa popular que esconde bajo el agua un lecho de fina arena volcánica. En verano las mareas arrastran la arena hasta la orilla y esta  muestra su mejor versión.

Esta playa es muy frecuentada por surfistas debido a su oleaje. 

En el lado derecho de la playa veremos una pequeña edificación, es la antigua caseta del telégrafo y más allá sobresale la chimenea de piedra molinera y tosca del antiguo ingenio azucarero de Daute, fundado a finales del siglo XIX por la compañía británica The Ycod & Daute Estate Company Limited. Actualmente. Después de la primera Guerra Mundial el cultivo del plátano sustituyó definitivamente  a la caña de azúcar y estas instalaciones se comenzaron a utilizar para su empaquetado, función que siguen cumpliendo actualmente.

Playa Gomeros

Llegando a la población de La Caleta de Interian encontramos la Playa Gomeros, a la que se accede por una escalera de piedra.  A su derecha encontrarás otra cala de callaos.

Una cruz sobre las rocas nos recuerda que estamos ante una costa abierta, de playas salvajes en la que el oleaje golpea con intensidad,  por lo que hay que tener prudencia a la hora de bañarse.

Muy cerca de allí se encuentra el restaurante Mundial 82, uno de nuestros favoritos para comer buen pescado fresco.

Playa de la Caleta

El barrio de la Caleta de Interián se encuentra dividido entre dos municipios: Los Silos y Garachico. Dentro del pueblo nos encontramos con una playa de callaos de unos 300 metros de largo que dispone de servicio de socorrista, duchas y vestuarios. Es una playa popular entre los surfistas por su oleaje  y está situada  junto a un paseo peatonal que permite disfrutar también de un agradable paseo por la costa.

Garachico

Comenzamos nuestros baños en Garachico conduciendo hasta la costa de uno de sus barrios, Las Cruces.

Allí, a los pies del cementerio, encontramos una zona de charcos conocida como El Gomero que frecuenta la población local y en la que también encontrarás mucha gente pescando.

Desde esta costa podrás disfrutar de las vistas hacia el Roque de Garachico.

Piscinas naturales de El Caletón

Una de las principales atracciones turísticas de nuestro pueblo, las piscinas naturales de El Caletón, fueron creadas a partir de las lenguas de lava que arrasaron con el puerto de Garachico tras la erupción del volcán de  Trevejo, en 1706.

Lo que fue una tragedia para la historia dela Villa y Puerto de Garachico en su día, se ha convertido en uno de los lugares favoritos de residentes y visitantes.

A nosotros nos encanta caminar  hacia las piscinas más alejadas de la entrada, que suelen estár más transitadas,  en busca de un lugar más tranquilo para disfrutar de un baño refrescante con vistas a nuestro Roque.

El Guincho

Terminamos este recorrido a unos kilómetros del centro de Garachico, en El Guincho. Una península de fincas de plataneras en la que se encuentra uno de los rincones que nos encanta para darnos un baño.

Se trata de una bahía natural de aguas cristalinas y fondo rocoso en la que es una delicia nadar y hacer snorkel.

Para acceder a esta pequeña playa de callaos has de aparcar el coche junto a la antigua escuela y bajar por un camino de tierra. Puedes tomar como referencia la casa rural La Baja.

Tras descender por el sendero te encontrarás con una pequeña playa de callaos y con una plataforma de cemento con una zona de sombra y solarium con una escalera al mar.

¡Disfruta de tu chapuzón!

Recomendaciones para un baño seguro

La costa de la Isla Baja es  agreste y salvaje y el mar golpea fuerte, por lo que te recomendamos que antes de meterte en el agua tengas en consideración estas recomendaciones.

 

Observa el mar antes de entrar

La costa de la Isla Baja es volcánica y abierta al océano Atlántico, por lo que las condiciones pueden cambiar rápidamente. Tómate un tiempo para observar las olas, la corriente y si hay otras personas dentro del agua.

  • Si el mar está bravo o rompen muchas olas, mejor disfrutar del entorno desde fuera ese día.
  • Si hay bandera roja, no te bañes.

Elige piscinas naturales con fácil acceso

Para iniciarte, mejor optar por charcos o piscinas naturales que tengan escaleras o zonas acondicionadas, como:

  • El Caletón (Garachico): bien señalizado y con zonas cómodas para entrar.
  • Charco de la Araña (Los Silos): pequeño, protegido y con fácil acceso desde el paseo marítimo.
  • Piscinas de la Maceta (Buenavista del Norte): de las más seguras y familiares.

Usa escarpines o zapatos de agua

El fondo suele ser rocoso y puede haber erizos, piedras resbaladizas o lava afilada. Llevar escarpines evitará resbalones y protegerá tus pies.

 

Nunca te bañes solo.

Si no conoces el lugar, ve acompañado o asegúrate de que hay otras personas cerca. Ante cualquier susto (un resbalón, una corriente inesperada), es más seguro tener compañía.

 

Evita lanzarte desde las rocas

Aunque veas a locales hacerlo, no te lances si no conoces bien la profundidad, las corrientes o lo que hay bajo el agua.

 

Respeta el ritmo del lugar

Bañarse en estos charcos es una forma de conexión con la naturaleza. Entra despacio, disfruta del silencio, de las texturas de la lava y de la temperatura del agua. Es una experiencia sensorial.

 

Cuida el entorno

No dejes basura, no pises zonas con algas o líquenes, y no toques animales marinos. Estos ecosistemas son frágiles y forman parte del alma del lugar.