Fiestas Lustrales de Garachico. ¡2025, Año de Fiestas!

 El 2025 es año de fiestas en Garachico. Del 23 de julio al 3 de agosto nuestra Villa se volverá a llenar de color y alegría para celebrar sus  Fiestas del Santísimo Cristo de la Misericordia, las únicas fiestas lustrales de Tenerife. Una celebración religiosa y cultural con un gran arraigo en Garachico en la que se implica todo el pueblo, desde niños a ancianos.

Durante meses los garachiquenses se vuelcan desinteresadamente en los preparativos para que sus calles y plazas se llenen de color. Sigue leyendo y descubre estas fiestas tan especiales.

El Cristo milagroso

Las Fiestas en honor al Cristo de la Misericordia, son las fiestas grandes de nuestra villa de Garachico y las únicas fiestas lustrales de la isla de Tenerife. Se celebran cada cinco años, aunque la pandemia no permitió su celebración en 2020, por lo que las últimas tuvieron lugar en 2015

 

Durante una semana las calles y plazas de Garachico se engalanan con farolillos y flores para venerar al Cristo de la Misericordia y rememorar un episodio que marcó la historia de esta Villa.

 

La historia de esta fiesta se remonta a 1706, tras la erupción del volcán de Trevejo que arrasó parte de la Villa y el Puerto de Garachico. Según cuenta la tradición, los fieles sacaron en procesión al Cristo de la Misericordia y se obró el milagro. La furia del volcán se aplacó y las coladas de lava se detuvieron poniendo fin a la destrucción que asolaba este lugar.

 

Desde entonces se ha seguido celebrando esta fiesta, variando tan solo la fecha y la frecuencia. Estas fiestas, originalmente se celebraban en octubre, pero hace décadas se decidió trasladarlas al verano porque el mal tiempo deslucía las celebraciones y para juntarlas con las fiestas de Santa Ana y San Roque.

Devoción e historia

Durante las Fiestas Lustrales de Garachico se rinde culto al Cristo de la Misericordia y se recuerda uno de los momentos más trágicos y decisivos de la historia de Garachico, la erupción del volcán de Trevejo, que truncó la bonanza económica que vivió esta Villa y Puerto durante los siglos XVI y XVII.

 

Pero, a pesar de que recordamos durante estos días la fuerza devastadora de la naturaleza, las Fiestas Lustrales son unas fiestas llenas de alegría, color y arte, en las que las manifestaciones religiosas conviven con celebraciones populares que muestran la creatividad y la implicación de nuestros vecinos, que se vuelcan en la creación de coloridas carrozas y en la decoración de plazas y fachadas con alegres flores y farolillos de papel elaborados artesanalmente.

Un pueblo volcado en sus fiestas

Las fiestas del Santísimo Cristo de la Misericordia se hacen realidad gracias a la implicación de todo el pueblo. Niños, adultos y ancianos, todos ponen su granito de arena para contribuir a sus fiestas.

Meses antes, en las casas, asociaciones de vecinos y centros de mayores, se empiezan a elaborar las flores de papel que decorarán fachadas, calles, plazas y carrozas. Miles de flores de colores, cuidadosamente elaboradas a mano, que formarán parte de la decoración que idean los responsables de ornamentar las plazas y las carrozas. Ideas que hacen realidad entre todos y que permanecen en secreto hasta las fiestas.

Foto antigua de mujeres elaborando decoración. Foto cedida por Fotos Antiguas de Garachico

Manolo y Berni son unos de los muchos vecinos que participan en las preparativos de las fiestas. Él las ha vivido desde que era niño ya que las mamó en casa,  haciendo flores y ayudando a sus padres en lo que podía,  y ella, proveniente de Icod, se empezó a implicar hace más de 25 años, cuando se mudaron al pueblo.

 

Nos recuerdan como en 2015 se reunían con otras vecinas en el garaje de su casa para confeccionar las flores. Pasaban horas charlando y compartiendo queques y café, mientras iban ensartando los alambres en el papel, dando forma a las flores. Con el paso de los días terminaron rodeadas de flores, bolas de papel de colores y cintas y los turistas que pasaban por la calle se quedaban impresionados por el colorido y les pedían si podían entrar a verlo.

 

Este año el Ayuntamiento les ha cedido un local a cada uno de los grupos para que puedan elaborar y almacenar todos los elementos que formarán parte de las decoraciones: maderas, cartones, papel, pinturas…Allí también almacenan las cajas de flores de papel y materiales que quedaron sin usar en 2020, por la llegada de la pandemia.

Berni elaborando flores de papel.

Berni y sus amigas están confeccionando ahora flores blancas, para el proyecto de Manolo para engalanar la puerta de la Iglesia de Santa Ana, por la que saldrá el Cristo en procesión. Desde hace más de 25 años Manolo Baute se ofreció voluntario para  enramar la puerta de la iglesia para San Roque y este año quiere hacer algo especial para el Cristo. Una decoración que tendrá más de 20 metros de altura y que guarda celosamente en secreto.

 

Hasta que lleguen las fiestas también seguirán creando las flores y los elementos que se necesiten para hacer realidad la idea de Miguel Velázquez, encargado de la decoración de la plaza de la Libertad o Plaza de Arriba. Unas cuarenta y cinco personas componen este grupo de trabajo, entre los que se encuentra Minguín, un todoterreno que ayuda en todo.

 

Otros grupos de vecinos se encargarán de la decoración de la Glorieta, la plaza de la Cruz Roja, la de Abajo – junto al bar Siux- y la del Muelle. En cada una de ellas,  el creador de la idea trabajará de la mano  de un grupo de vecinos que se ocupa de elaborar los elementos y el montaje para hacerla realidad. Un gran trabajo en equipo.

 

Además de las plazas, las calles también se engalanan para la ocasión. Cada vecino se ocupa de decorar su fachada con flores y farolillos, para que Garachico se vea aún más bonita.

Las carrozas de Garachico

Las fiestas lustrales se diferencian de otras fiestas de la isla por sus carrozas. A diferencia de las tradicionales carretas arrastradas por bueyes, presentes en las romerías, las carrozas de Garachico se mueven con motor y  están decoradas con motivos alegóricos que nos remiten a mundos fantásticos, culturas lejanas o al mundo clásico.

 

Manolo Baute recuerda como en su infancia, hace unos 70 años,  se produjo un episodio que aún permanece en la memoria del pueblo como un ejemplo de la solidaridad de los garachiquenses y de su implicación con estas fiestas. El día antes del desfile se prendió fuego, mientras la soldaban, parte de la carroza de las flores que elaboraba la familia Benítez. Todo el pueblo de Garachico,  incluyendo a las monjas de clausura, se brindó a ayudar. En un día, entre todos, elaboraron flores de papel para reconstruirla y pudo salir en el desfile.

Imagen antigua de una carroza de flores

 El desfile de carrozas  es uno de los momentos más importantes de estas fiestas.  Cada año grupos de amigos, peñas, o asociaciones elaboran las cinco o seis carrozas que forman parte de este desfile, cada una diseñada con un tema libre y una de ellas elaborada únicamente con flores de papel. Un ejemplo de la creatividad, arte e dedicación de este pueblo a su fiesta.

 

Los diseñadores de carrozas tienen, cada cinco años,  el reto de asombrar con sus diseños y  temáticas a las miles de personas que abarrotan las calles. Durante meses guardan en secreto sus creaciones, repartiendo el trabajo a los miembros del equipo  sin desvelar el diseño final, que tan solo conocerán cuando se monte la carroza, días antes del desfile.

 

 En la última edición, celebrada en 2015, un jovencísimo diseñador, Raul Pérez, sorprendió con su primera creación, titulada La noche más poderosa, inspirada en las Crónicas de Narnia, y Rubén González con una carroza realizada con la técnica de  papiroflexia.

Carroza diseñada por Raúl Pérez

Además de los adultos, que participan en el diseño y la construcción, los niños y jóvenes también juegan un papel fundamental en el desfile de carrozas, siendo los protagonistas que humanizan estas creaciones.  Tere, la contable de nuestro hotel, desfiló, en dos ocasiones, sobre una carroza. Una experiencia inolvidable que, años después también vivieron sus hijos.

 

Recuerda como su madre le confeccionó un precioso vestido típico de Panamá. Las familias de los participantes se tenían que hacer cargo de costear las telas y los accesorios y de confeccionar los disfraces, tarea que llevaban a cabo, en muchos casos,  en las casas gracias a la habilidad para la costura de muchas mujeres del pueblo.

Fotografía antigua de las Fiestas Lustrales de Garachico

La agenda de las fiestas lustrales

Las fiestas lustrales tendrán lugar este año del 23 de julio al 3 de agosto, con un programa de actividades que incluirá festividades religiosas, actividades culturales y folklóricas. Habrá que estar pendiente a la página del ayuntamiento para consultar el programa actualizado de las fiestas.

 

El fin de semana del 2 al 3 de agosto se concentran los actos principales: el desfile de carrozas y la procesión del Cristo de la Misericordia, que finaliza con un espectáculo pirotécnico único, que recrea la erupción volcánica. Pero durante toda la semana se sucederán exposiciones, conciertos, verbenas, actividades para lo más pequeños, y un intenso programa religioso.

  

Las fiestas lustrales están enmarcadas entre la Fiesta de Santa Ana y San Joaquín y la de San Roque, por lo que este verano Garachico será una gran fiesta durante los meses de julio y agosto.

El desfile de las carrozas alegóricas

Uno de los puntos fuertes de estas fiestas es el desfile de carrozas alegóricas que tiene lugar en dos momentos, la noche del sábado y la tarde del domingo.

 

Este año participarán cinco carrozas: la de flores, la infantil y tres con diferentes alegorías.

La noche del sábado se celebra el primer desfile, que se concluye con una verbena en la Glorieta, frente al hotel.

 

Para poder disfrutar a plena luz del día de las carrozas y contemplar todos sus detalles, tendremos que esperar a la tarde del domingo, cuando volverán a recorrer las principales calles del casco histórico acompañadas de la banda de música.

Procesión del Cristo de la Misericordia

La imagen del Cristo de la Misericordia es una de las joyas que atesora la iglesia de Santa Ana, situada a unos pasos de La Quinta Roja y una de las imágenes más veneradas en este municipio. Data de 1547 y fue realizada en pasta de millo por los indios tarascos de Michoacán, México.

 

Es una imagen muy ligera ya que su interior está hueco. Cuentan las leyendas que  este tipo de imágenes se empleaban para llenarlas de oro y objetos de valor, que se enviaban de estraperlo desde el Nuevo Mundo.

 

Con motivo de las Fiestas celebradas en su honor sale en procesión por el pueblo el domingo por la mañana y por la tarde, finalizando su recorrido en la bahía, donde se celebra el espectáculo de fuegos naturales y artificiales con el que se pone punto y final a las fiestas.

Procesión nocturna del Cristo de la Misericordia

Los Fuegos del Risco y La Atalaya

La erupción volcánica que arrasó Garachico en 1706 se revive cada cinco años con el lanzamiento de bolas de fuego desde el Acantilado de la Culata, y con un espectáculo piro-musical que tiene como escenario la bahía de Garachico a la llegada del Cristo de la Misericordia al muelle, tras la procesión.

 

El espectáculo comienza con el lanzamiento de enormes bolas de fuego desde lo alto del acantilado, recreando las coladas de lava de la erupción del volcán de Garachico y las lenguas de fuego que llegaron a la bahía.

 

En la actualidad dichas bolas se realizan con sacos de arpillera impregnados de queroseno, pero  antiguamente se usaban  barriles de madera en los que conservaban las salazones. A lo largo de la bahía también se colocan sacos llenos de piñas empapados de queroseno.

 

Las bolas de fuego saltando por la ladera ponen los pelos de punta al público que observa desde el muelle. Detrás de esta imagen impresionante está el duro trabajo de otro grupo de vecinos que sube a pie  hasta lo alto del acantilado para preparar las bolas, los días previos, y para prenderlas y lanzarlas esa noche empujándolas con unos ganchos de hierro.

Bolas de fuego

Cuando finaliza el espectáculo de fuego natural los fuegos artificiales al ritmo de la música se apoderan de este anfiteatro natural. Un espectáculo piro-musical que pone el broche de oro a las Fiestas del Santísimo Cristo de la Misericordia. Comienza entonces la cuenta atrás para unas nuevas fiestas lustrales.

 

El Cristo se despide para dar paso a San Roque. ¡Es verano de fiestas en Garachico!

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